AF-S NIKKOR 70-200mm f/2.8E FL

En su última generación, el sistema que Nikon denomina VR (Vibration Reduction) posibilita disparar a una velocidad de obturación hasta cuatro pasos menos que sin estabilización.

El seguimiento de AF se ha mejorado con la idea de ofrecer a los fotógrafos una respuesta rápida y precisa a los cambios en el enfoque. Además, la inclusión de un diafragma de control electromagnético permite un control de AE más estable incluso durante los disparos en ráfaga.

También hay que destacar un diseño óptico totalmente nuevo para ofrecer un elevado rendimiento. La nueva construcción óptica incluye seis elementos de cristal ED, una lente de fluorita, un elemento HRI (de índice refractivo alto) y un revestimiento de nanocristal para reducir las imágenes fantasma y los destellos.

Por último, la distancia de enfoque mínima se ha reducido (ahora es de 1,1 m) y se han incluido botones configurables en el cuerpo con la idea de ofrecer un manejo más equilibrado. Igualmente, el cuerpo del objetivo que está sellado contra los elementos externos, es ahora de aleación de magnesio, lo que combinado con los elementos HRI y de fluorita hacen que el nuevo conjunto de lentes sea más ligero que antes.